La rearmonización es el proceso de modificar la armonía original de una canción mientras se mantiene intacta la melodía. Existen diversas técnicas que pueden aplicarse para rearmonizar una canción, y cada una ofrece una nueva perspectiva y sonoridad. La melodía actúa como una guía, determinando los "límites" de la rearmonización. Es crucial que cualquier modificación en la armonía sea probada para asegurarse de que encaje bien con la melodía, preservando la esencia de la canción original.
La primera y más sencilla técnica de rearmonización es sustituir las tríadas (acordes de tres notas) por tétradas (acordes de cuatro notas). Las tétradas, como los acordes con séptima, añaden una capa extra de complejidad y riqueza a la armonía.
En lugar de:
podemos usar:
Otra técnica sencilla y eficaz es añadir notas de tensión a los acordes. Estas notas, como la novena, undécima y decimotercera, crean una sensación de movimiento y emoción, enriqueciendo la sonoridad sin modificar la estructura básica del acorde.
En lugar de:
Podemos usar:
Un acorde puede ser construido de diversas formas diferentes, conocidas como "voicings". Cambiar la posición de las notas dentro del acorde, especialmente la nota más aguda (la "punta"), puede resultar en nuevas e interesantes sonoridades. Esta técnica permite explorar diferentes timbres y texturas sin alterar la función armónica del acorde.
Cambiar la posición de las notas en:
Utilizar las diferentes inversiones de un acorde (1ª, 2ª y 3ª inversiones) puede traer resultados sorprendentes, especialmente cuando se combinan con líneas de bajo interesantes. Las inversiones cambian la nota más grave del acorde, alterando su sonoridad y creando nuevas posibilidades melódicas.
Usar inversiones como:
Las líneas internas son movimientos cromáticos de notas dentro de un acorde, funcionando como un contrapunto. Estas líneas pueden aplicarse a cualquier tipo de acorde (mayor, menor, etc.), creando una sensación de continuidad y fluidez. Por ejemplo, a partir de la octava mayor del acorde de Em, podemos descender cromáticamente hasta la sexta mayor:
Prueba aplicar líneas internas a partir de otras notas, como la 13ª, 11ª, 9ª y 5ª, para explorar diferentes texturas armónicas.
La aproximación cromática utiliza el movimiento cromático del bajo para llegar al acorde objetivo, empleando acordes que no pertenecen al campo armónico. Esto puede suceder con acordes de la misma estructura o de estructuras diferentes, creando transiciones suaves e inesperadas.
Usar acordes y bajos cromáticos como:
El dominante secundario es un acorde que tiene una función dominante sobre otro acorde que no es la tónica de la canción. Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, podemos usar A7 (dominante secundario) para preparar Dm. Esta técnica expande el campo armónico, permitiendo preparaciones armónicas más ricas y variadas.
Preparar Dm con A7, resultando en:
Un dominante sustituto, o subV7, es un acorde que sustituye al dominante original utilizando el tritono. Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, podemos sustituir G7 por Db7, ya que ambos tienen el tritono B-F. Esta sustitución crea una sonoridad inusual y sofisticada.
Sustituir G7 por Db7, resultando en:
En lugar de:
Los dominantes extendidos son acordes que preparan otros dominantes, creando una cadena de resoluciones. En la tonalidad de Do mayor, por ejemplo, podemos tener la progresión:
Añadir dominantes extendidos permite crear progresiones más largas y elaboradas, enriqueciendo la armonía de la canción.
Los acordes de préstamo modal son acordes que pertenecen a una tonalidad diferente. Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, podemos tomar prestados acordes de Do menor o de los modos griegos. Esta técnica añade color y diversidad a la armonía, explorando sonoridades fuera del campo armónico tradicional.
En la tonalidad de Do mayor, usar acordes prestados de otro modo:
El dominante auxiliar prepara un acorde de préstamo modal. Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, podemos usar Eb7 para preparar Abmaj7 (acorde prestado de Do menor). Esta preparación crea transiciones suaves y coherentes entre tonalidades diferentes.
Cada grado del campo armónico tiene una función armónica (tónica, subdominante, dominante). Sustituir acordes por otros de la misma función puede crear variaciones interesantes sin alterar la progresión armónica básica. Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, podemos sustituir G7 (dominante) por Bdim7 (también dominante).
Esta técnica consiste en mantener el acorde original y añadir uno o más acordes de la misma función. Por ejemplo, en la progresión | C | F | G | C |, podemos añadir un Dm antes de G para enriquecer la armonía:
También conocida como cadencia 2-5-1, esta técnica amplía la cadencia perfecta (dominante-tónica) a subdominante-dominante-tónica. Por ejemplo, en lugar de | G | C |, podemos tener | Dm | G | C |. Esta técnica se utiliza mucho en el jazz y crea una progresión más fluida e interesante.
Sin 2,5,1:
Con 2,5,1:
La rearmonización es un arte que permite transformar y enriquecer la armonía de una canción sin alterar su melodía esencial. Al explorar diversas técnicas, desde el uso de tétradas hasta dominantes sustitutos y préstamos modales, los músicos pueden descubrir nuevas dimensiones sonoras y expresivas en sus composiciones y arreglos. Cada técnica ofrece una manera única de abordar la armonía, proporcionando una vasta paleta de colores y emociones musicales.
Con la rearmonización, es posible revitalizar canciones conocidas, creando versiones frescas e innovadoras que capturan la atención del oyente. Además, esta práctica es una excelente herramienta para el desarrollo musical, desafiando a los músicos a pensar de forma creativa y a entender más profundamente las estructuras armónicas. Ya seas estudiante de música, compositor o arreglista, dominar las técnicas de rearmonización abrirá nuevas posibilidades para tu expresión artística y enriquecerá tu práctica musical.
Prueba aplicar estas técnicas a tus canciones favoritas y observa cómo la rearmonización puede transformar algo familiar en algo extraordinario. Recuerda siempre probar las nuevas armonías con la melodía original, asegurándote de que la esencia de la música se preserve mientras se exploran nuevas dimensiones sonoras.