Nota musical es una representación simbólica de un sonido específico en términos de altura (frecuencia), duración e intensidad. Cada nota corresponde a una determinada frecuencia de vibración, que es percibida por el oído humano como un sonido con una altura específica.
En el sistema de notación musical occidental, las notas están representadas por siete letras: A, B, C, D, E, F y G, que corresponden a las notas La, Si, Do, Re, Mi, Fa y Sol, respectivamente.
C | Do |
D | Re |
E | Mi |
F | Fa |
G | Sol |
A | La |
B | Si |
Estas notas pueden ser modificadas por alteraciones musicales, como sostenidos (#) y bemoles (b), que alteran la altura de la nota en medio tono hacia arriba o hacia abajo, respectivamente. Así, hay 12 notas: Do, Do# (Reb), Re, Re# (Mib), Mi, Fa, Fa# (Solb), Sol, Sol# (Lab), La, La# (Sib) y Si. De estas 12 notas, 7 son naturales (Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si) y las demás son alteraciones identificadas por un sostenido o bemol.
Además, las notas pueden ser representadas en diferentes octavas, lo que significa que la misma nota puede tener frecuencias más altas o más bajas. Por ejemplo, un Do puede ser tocado en varias octavas diferentes, sonando más grave o más agudo.
En el contexto de la teoría musical, las notas son fundamentales para la formación de escalas, acordes y melodías. Son la base para la lectura, escritura y ejecución de música.
También hay otra manera de representar las notas musicales que no utiliza letras. Se trata de la conocida partitura. Las notas se escriben en el pentagrama o tetragrama (del griego penta = cinco, y grama = línea). Las líneas y los espacios se cuentan de abajo hacia arriba.