La inversión de acordes es una técnica esencial en la música utilizada para crear variedad armónica. Esta técnica consiste en reorganizar las notas de un acorde de modo que la nota más grave (el bajo) no sea la fundamental, sino una de las otras notas que componen el acorde. La inversión de acordes puede aplicarse a cualquier tipo de acorde, ya sea mayor, menor, disminuido, aumentado, entre otros.
Para entenderlo mejor, primero definamos la diferencia entre tónica, fundamental y bajo.
La tónica es el nombre dado al primer grado de la escala.
La fundamental es la nota que da nombre al acorde.
El bajo es la nota más grave del acorde.
En el tema sobre la Formación de Acordes, mencionamos que básicamente existen dos estructuras de acorde: las tríadas y las tétradas. Es importante recordar que cuando invertimos un acorde, debemos usar como bajo las notas estructurales del acorde, y no las tensiones. Por lo tanto, toda inversión debe ocurrir con la 3, 5 o 7 con el bajo en lugar de la fundamental.
Un acorde, en su estado fundamental, tiene la fundamental como la nota más grave. Por ejemplo, un acorde de do mayor (C) en el estado fundamental consiste en las notas do (C), mi (E) y sol (G), siendo do (C) la nota más grave. Cuando invertimos este acorde, cambiamos la posición de la nota más grave para crear una nueva sonoridad.
Existen tres inversiones principales para un acorde:
Note que no necesita escribir C7M/B, ya que se entiende que el bajo ya está en la séptima (mayor).
Tipo | Regla | Ejemplo |
---|---|---|
Estado fundamental | Fundamental en el bajo | C7 |
1ª inversión | Tercera en el bajo | C7/E |
2ª inversión | Quinta en el bajo | C7/G |
3ª inversión | Séptima en el bajo | C/B |
Compositores y arreglistas utilizan inversiones para añadir complejidad y profundidad a sus composiciones. En música clásica, jazz, pop y rock, las inversiones son una herramienta poderosa para crear movimiento e interés en la armonía.