La palabra "hexafónica" deriva del griego "hexa," que significa seis, y "fónica," que se refiere a sonidos o notas. Por lo tanto, una escala hexafónica está compuesta por seis notas.
La escala de tonos enteros es una de las formas más comunes de la escala hexafónica. Está formada exclusivamente por intervalos de un tono entero entre cada nota. Al no tener semitonos, esta escala crea una sonoridad "misteriosa" y a menudo se usa para crear efectos de suspensión y ambigüedad tonal.
La fórmula de la escala de tonos enteros es:
Tonalidad | Notas de la Escala |
---|---|
Do (C) | C, D, E, F#, G#, A# |
Re (D) | D, E, F#, G#, A#, C |
Mi (E) | E, F#, G#, A#, C, D |
Fa (F) | F, G, A, B, D, E |
Sol (G) | G, A, B, C#, D#, F |
La (A) | A, B, C#, D#, F, G |
Si (B) | B, C#, D#, F, G, A |
La escala hexafónica puede ser utilizada sobre acordes dominantes, más precisamente en los dominantes alterados. Para esto, es necesario tocar la escala hexafónica correspondiente al acorde dominante específico.
Si tienes una secuencia en la que el acorde dominante es un D7 por ejemplo, ejecuta sobre ese acorde su escala hexafónica. Por ejemplo, en la progresión Em7 | D7 | G, se puede tocar la escala hexafónica de Re sobre el acorde D7.
La escala hexafónica es una herramienta poderosa y versátil en la música, ofreciendo una sonoridad única y diversas posibilidades creativas. Ya sea en la música clásica, jazz o contemporánea, entender y practicar la escala hexafónica puede enriquecer tu paleta musical y abrir nuevas puertas para la expresión artística. Prueba incorporarla en tus composiciones e improvisaciones para descubrir nuevas dimensiones en tu música.